Cuando se habla de películas de culto, siempre vienen a la mente algunas características que se suponen esenciales para que esas obras adquieran tal estatus. Pero si hay una película que recoja todas esas características y que, además, sea de las paradigmáticas a la hora de hablar de cine de culto, ésa es Blade Runner.
Sí, se puede decir que Blade Runner lo tiene todo. Desde un gran guion a una gran dirección. Una producción genial. Una historia basada en una magnífica pieza literaria. Un reparto de ensueño y, por darle morbillo al asunto, ciencia ficción distópica. En serio, ¿le falta algo a Blade Runner?
¿De dónde viene esta película?
Dirigida por Ridley Scott, y estrenada en 1982, está considerada como una de las mejores películas de la era moderna, y un título absolutamente de referencia a la hora de hablar de ciencia ficción en el cine. No en vano, la historia está inspirada en una novela de Philip K. Dick, autor imprescindible para los aficionados a este género que tantas historias aporta y del que el cine bebe cada vez más.
Esta novela se titulaba ¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas?, pero Scott estuvo buscando un título más atractivo y potente hasta que, sobre otros textos de menor relevancia, dio con el definitivo.
Blade Runner nos sitúa en un futuro distópico, donde la ciencia ha avanzado tanto que se pueden crear copias casi exactas de los seres humanos, para que se dediquen a los trabajos más arriesgados. Estos seres, que reciben el nombre de replicantes, son como una versión mejorada del ser humano en el aspecto físico, pero también tienen carencias a la hora de sentir y expresar emociones.
Aún así, debido a que su número ha crecido tanto en los últimos años, se acaban convirtiendo en una minoría que puede resultar peligrosa, o revoltosa al menos, y se prohíbe su presencia en La Tierra, si bien son esenciales en otras colonias fuera de nuestro planeta.
Los Blade Runner son los encargados de buscar y detener a los replicantes que se mueven clandestinamente por La Tierra. Rick Deckard (Harrison Ford) es un blade runner retirado, pero tras la muerte de uno de sus antiguos compañeros, se le encarga la investigación del caso, originado por una fuga de varios replicantes último modelo.
Recepción y crítica de Blade Runner
No se puede decir que Blade Runner fuera una película que se recibiera con entusiasmo. La gente esperaba un film con mucha acción e intensidad, y cuando se encontró con ese metraje deliberadamente reposado y dispuesto para sumergir al espectador en una atmósfera negra y deprimente, se llevó una gran decepción.
No es Blade Runner una película que nos vaya a levantar de nuestros asientos en cuanto a la espectacularidad y la intensidad de unas escenas de acción infinitas. Lo que pasa es que el aroma ciberpunk que se destila va poquito a poquito, y sin darnos cuenta nos va embriagando, como ese licor que al principio no agrada y cuyo regusto final satisface mucho más.
Y, como esos licores artesanos, la segunda vez que se prueba sabe mejor, y el mercado doméstico supuso la consolidación plena de Blade Runner como un título de culto. Tal vez es que su complejidad fuera difícil de percibir a primera vista, e hicieran falta más pasadas para comprender su arte en plenitud. Pero eso es lo que pasó, y sigue pasando, con esta película.
El reparto no contaba con nombres conocidos en esa época, a excepción del protagonista, Harrison Ford, que ya había intervenido en La guerra de las galaxias (Star Wars), El Imperio Contraataca (The Empire Strikes Back) y En busca del arca perdida (Raiders of the Lost Ark), todas ellas muy rentables en su día y convertidas hoy en verdaderos iconos del cine de entretenimiento.
Sus compañeros de rodaje no eran tan famosos, pero vieron sus carreras despegar después de esta experiencia. Rutger Hauer tuvo una fructífera vida laboral, que se prolongó durante muchos años, así como la bella Sean Young, Daryl Hannah e, incluso, Edward James Olmos.
Como hemos dicho anteriormente, han tenido que pasar muchos años para que el pleno reconocimiento llegara a Blade Runner. Pero, no sólo es que ahora ya lidere las clasificaciones de mejores películas de cualquiera de los géneros que toque, sino que su influencia en cuanto a estética y narración ha sido enorme.
Tal vez, de manera similar a lo que le había sucedido a Scott con Alien, pocos supieron ver en ese momento el potencial y el alcance de la obra.
La saga Blade Runner
Lo bueno es que, casi cuatro décadas después, tanto Ridley Scott como Harrison Ford decidieron dar un paso adelante y rodar una secuela de Blade Runner, contando incluso con el guionista original de la película. Con un director tan prominente en la actualidad como Dennis Villeneuve en la dirección, y nombres como los de Ryan Gosling, Dave Bautista o Robin Wright, podemos decir que la segunda parte de Blade Runner no decepciona.
Aunque no llegue a la altura de su primera película, no se puede negar que se mantiene a un nivel muy digno y que se va a consolidar como un producto digno de la saga de Blade Runner.
Como siempre digo, me encantaría conocer cuál es tu opinión sobre esta película. Puedes dejarme un comentario aquí mismo o hacerlo a través de las redes sociales. En mi cuenta de Twitter hablamos continuamente de esta y de otras muchas películas que te pueden interesar.