Las películas bélicas suelen tener un empuje especial para meter al espectador en la historia. Seguramente, la temática ayude a ello, sobre todo si se concreta en luchas y batallas. Del mismo modo, si la película no consigue conectar bien con el espectador, se puede considerar un fracaso casi seguro. No hay nada peor que una historia de guerra en la que uno sólo sienta la paz de su sillón al verla.
Y eso es lo primero a lo que se enfrenta alguien cuando quiere ver Das Boot. Sí, es una película de guerra; una película alemana de 1981, y dirigida por Wolfgang Petersen, cuya filmografía no se caracteriza precisamente por ser aburrida. Pero, en la balanza también se podría decir que la gran parte de la acción se sitúa dentro de un submarino, y que la duración de la película no baja de las dos horas y media, llegando a pasar de tres horas si encontramos la versión más extensa.
Afortunadamente no nos entra un ataque de ansiedad por estar tanto tiempo dentro de un submarino. Es cierto que se pasa mal, porque ésta es de esas bélicas que conecta con el espectador, y no es cómodo ver a los protagonistas vivir en un lugar tan apretado, con tantos peligros a mano, y con los nervios a flor de piel. Petersen consigue con Das Boot que el espectador sienta su cómodo sillón como el colchón más duro que se pueda encontrar en un submarino de la Segunda Guerra Mundial. Y cuando conseguimos despegarnos mentalmente de la trama, nos sentimos aliviados, pero también con ganas de volver a ella, porque lo que tienen las buenas películas es que uno quiere más.
Aunque sean más de dos horas y media, un poco más de lo que suele resultar el metraje habitual, no se hace pesado. No vamos a mentir, tampoco es que se pase volando, porque la trama no invita especialmente a ello. Pero no es una película tan coñazo como para que los menos iniciados salgan corriendo.
Muestra de ello es que han pasado ya más de treinta años desde su estreno, y aún se mantiene como el mayor éxito del cine germano. De lo que podemos estar seguros es de que el próximo gran éxito no va a tratar sobre submarinos, ni va a durar casi tres horas. Son cosas que ya no se llevan, porque los encierros ahora son preferentemente en naves espaciales. Ya volverán, ya.
2 comentarios
Recuerdo esta película cuando la vi el verano pasado me sorprendió su calidad y la manera de dar al público claustrofobia. Luego me quedé a cuadros cuando lei que la película que hizo a continuación el director fue La historia interminable… a eso lo llamo yo un cambio de tercio. Saludos compañero.
Pues sí, es curiosa la variedad que tiene Petersen en su filmografía, pero todas entretenidas 😉
Gracias compa!