Normalmente, cuando se habla de películas españolas de culto, no siempre se tienen las cosas claras. De primeras, sobre el cine de culto siempre suelen venir a la cabeza películas de autor, independientes o extravagantes, en la mayoría de los casos norteamericanas. Pero en nuestro cine patrio también hay muchos títulos dignos de tal mención.
Películas españolas de culto
Aunque en España no se hagan tantas películas como en Estados Unidos o Francia, el número de producciones que aquí se finalizan cada año supera el centenar. Obviamente, dentro de esta cifra, hay películas para todos los gustos y de casi todos los géneros. Y, por supuesto, también hay alguna que, por un motivo u otro, acaba recibiendo ese estatus de culto.
Muchas de de estas películas españolas de culto ya tienen unos años y no son tan conocidas por el público actual. Otras, por desgracia, pasaron bastante desapercibidas en su momento y solo los cinéfilos más volcados conocen su existencia. Pero nosotros queremos que mucha más gente disfrute de ellas. Motivos los hay de sobra y los vamos a tratar de explicar. Así que, si os gusta el buen cine, os gusta descubrir buenas películas y, además, queréis conocer algunas de las películas españolas de culto más relevantes, habéis llegado al lugar indicado.
La torre de los siete jorobados (Edgar Neville, 1944)
Edgar Neville es uno de esos directores españoles aún por redescubrir. Prolífico director desde los años treinta hasta finales de los cincuenta, muchas de sus películas tuvieron un gran éxito y, a pesar de estar prácticamente en el olvido hoy en día, siguen manteniendo vigente su talento y calidad.
La torre de los siete jorobados es una película genial, que mezcla el misterio con el género policíaco, la fantasía y la leyenda, todo ello ambientado en el Madrid de finales del siglo XIX. Sin duda, una de las películas españolas de culto que merecen una nueva oportunidad y descubrir a un autor últimamente olvidado.
El verdugo (Luis García Berlanga, 1963)
Una profesión tan extraña –que, afortunadamente, hace décadas que no existe en nuestro país– centra esta gran película de Luis García Berlanga, en la que Pepe Isbert se sale en el papel de protagonista y de verdugo. Un caso peculiar, ya que, además de ser una de las películas españolas de culto por excelencia, sí que tuvo éxito y sigue manteniendo un estatus bastante popular entre el público español.
En su día, supuso un alegato muy sutil en contra de la pena de muerte, consiguiendo esquivar la censura tan opresora entonces, y también un reflejo triste e irónico de lo que era la sociedad española en pleno franquismo. Sin duda, una de las mejores películas españolas de la historia.
El extraño viaje (Fernando Fernán Gómez, 1964)
Esta película, dirigida por Fernando Fernán Gómez, tuvo problemas con la censura desde sus inicios, al estar basada en un caso real, el crimen de Mazarrón. A pesar de esto, su fantástico guión y la genial puesta en escena de toda la historia, hacen que el espectador se mantenga enganchado en todo momento, aunque el final fuera por todos conocido.
A destacar las actuaciones de Carlos Larrañaga, Rafaela Aparicio y Jesús Franco, entre otros. Pero, sobre todo, la conseguida labor de Fernán Gómez para crear un ambiente oscuro y de suspense, con toques incluso esperpénticos. Una película muy recomendable que sorprende por su vigencia a pesar de su notable edad.
La cabina (Antonio Mercero, 1972)
Realmente, La cabina no es un largometraje, sino que es un mediometraje originalmente producido para televisión, dirigido por Antonio Mercero, y escrito por José Luis Garci. Lo del primero es bastante conocido, lo del segundo, un autor de referencia para el cine español, no tanto. Pero lo que es realmente recordado y que hace que estemos ante una película española de culto con todas las de la ley es la magnífica interpretación de José Luis López Vázquez.
A pesar de que en su estreno televisivo no fuera del todo comprendida por los espectadores españoles, se terminó exhibiendo en muchos países con gran éxito y, a día de hoy, sigue siendo el único programa español ganador de un Emmy. Por fortuna, el tiempo sí ha sabido poner esta obra en el lugar que se merece y prácticamente todo el mundo conoce, aunque solo sea de pasada, esa imagen de López Vázquez sufriendo dentro de la cabina telefónica.
¿Quién puede matar a un niño? (Narciso Ibáñez Serrador, 1976)
Basada en una novela de Juan José Plans, esta película es una de las mejores cintas de terror del cine español, y también la última dirigida por el conocido Chicho Ibáñez Serrador. Una lástima que el realizador se centrara en sus trabajos televisivos, ya que con esta cinta dejó buena muestra de lo que era capaz.
Tuvo mucho éxito en su día, y también fue estrenada en países como Estados Unidos, Alemania o Francia. De hecho, aunque no sea un título muy popular, sigue generando admiración entre los aficionados al género, y en 2012 se hizo un remake titulado Come out and play, lo cual no es sino muestra de que estamos ante una de las películas españolas de culto por excelencia. De las más recomendables y sorprendentes de esta lista.
Arrebato (Iván Zulueta, 1980)
La película por excelencia de Iván Zulueta es una obra rara, extraña, dura y poco convencional. De hecho, a pesar de la relevancia que adquirió en los años ochenta, esos años de la movida madrileña de la que tantos participaron, acabó cayendo en el olvido hasta que hace unos años volvió a ser reivindicada, sobre todo tras la muerte de su director.
El estatus de culto le viene por su carácter vanguardista y por todos los problemas que rodearon a su producción, con una falta constante de financiación e inlcuso de personal técnico que, finalmente, le dieron a Zulueta ese cartel de director maldito que siempre le acompañó.
El pico (Eloy de la Iglesia, 1983)
Si Perros callejeros fue el punto de partida del cine quinqui, esta película de Eloy de la Iglesia fue, sin duda, el culmen. El tratamiento tan directo del tema de las drogas, en un entorno políticamente complejo como el Bilbao de los años ochenta y con un polémico acercamiento al tema de la homosexualidad, le dieron la relevancia suficiente como para elevarla a los altares.
Corren muchas leyendas acerca de esta película y, sobre todo, su rodaje, todas ellas relacionadas con la adicción a la heroína de gran parte de su equipo, y de las fiestas que se corrieron durante la producción. Pero eso ya da igual, porque esta obra ha quedado para la historia como una referencia del cine español.
Amanece que no es poco (José Luis Cuerda, 1988)
Una de las películas más famosas de nuestro en los últimos treinta años. Su humor absurdo, sus situaciones inesperadas y sus personajes únicos dejan al espectador atónito y muerto de la risa. Fue dirigida por José Luis Cuerda y, sin duda, recordaremos siempre a personajes como los interpretados por Luis Ciges y Antonio Resines, entre otros.
Tanta es la admiración que se le profesa en determinados círculos, que incluso hay rutas turísticas por las zonas de la Sierra de Albacete donde se rodó. Ojalá se hicieran más películas así, que se ríen de todo sin ofender a nadie, aunque hoy a lo mejor eso es más difícil que en la época en la que se rodó. Sea como sea, se puede decir que Amanece que no es poco siempre tiene que estar en una lista de películas españolas de culto y más allá.
El día de la bestia (1995)
El director Álex de la Iglesia tiene un toque especial para la comedia negra, y ésta tal vez sea la mejor de las que ha hecho, o la más representativa. Con unas interpretaciones geniales de Álex Angulo y Santiago Segura, El día de la bestia es diversión por todos los costados.
Además, una trama tan bien llevada, con el Anticristo de fondo, junto a las Torres Kio y todo ese Madrid de los noventa nos transporta a una época que muchos añoramos con cariño y nostalgia. Como para no incluirla en la lista de las mejores películas españolas de culto, ¿verdad?
Tesis (1996)
La primera película del ya afamado Alejandro Amenábar supuso todo un éxito, tanto de crítica como de taquilla, e incluso se llevó varios premios Goya. La trama se centra en el mundo de las snuff-movies, y fue rodada en la facultad donde Amenábar estudiaba por entonces. De hecho, hasta el personaje del profesor está inspirado por un profesor real.
El tema, sin duda, era atractivo, con un punto morboso, y con bastante intriga y tensión. Amenábar ha hecho películas mucho más grandes en cuanto a presupuesto y producción, pero ésta mantiene ese toque que la hace un poco más especial y que hace que mucha gente la considere la más auténtica dentro de su filmografía. Para muchos, de hecho, una película española de culto que permanece imborrable de sus retinas.
Si quieres descubrir más películas españolas de culto, puedes hacerlo en la segunda lista que el Pelicultista te propone.
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