La Navidad es una buena época para ver películas. En realidad, todas las épocas del año son buenas, pero parece que al llegar estas fiestas aprovechamos para ver películas con un tono y un sentimiento especiales.
Muchas veces son películas familiares, comedias románticas, o incluso películas infantiles, pero también pueden tener cabida títulos un poco más serios, o incluso de terror, pero todos ellos ambientados en estas fiestas y ambientes fríos y nevados.
Por todo esto, y para todos vosotros, voy a hacer una pequeña lista de diez películas para ver en Navidad o, por qué no, en cualquier otro momento si ahora no podéis.
El bazar de las sorpresas (The Shop around the corner. Ernst Lubitsch. 1940)
La primera de las películas para ver en Navidad que queremos recomendar es una de esas comedias románticas tan típicas en el cine norteamericano de los años 30 y 40 y que, por desgracia, se empiezan a olvidar: El bazar de las sorpresas.
Dirigida por el maestro Lubitsch, esta película tiene un argumento tan original y eficiente que, casi seis décadas después, Nora Ephron hizo un remake protagonizado por Tom Hanks y Meg Ryan que muchos también incluyen en sus listas de películas para ver en Navidad: Tienes un e-mail.
Qué bello es vivir (It’s a Wonderful Life. Frank Capra. 1946)
Empezamos aquí a pisar el terreno de los clásicos navideños de verdad. No falta la Nochebuena en la que algún canal la programe en su parrilla televisiva desde hace décadas y, consecuentemente, debe de ser una de las películas más vistas por generaciones diferentes.
Poco se puede decir de Qué bello es vivir que no se haya dicho ya. El tremendamente entrañable James Stewart, Donna Reed, Lionel Barrymore y, por supuesto, Frank Capra, que consiguió, a su vuelta de la IIGM, uno de los clásicos imprescindibles del cine en general.
De ilusión también se vive (Miracle on 34th Street. George Seaton. 1947)
Seguimos en la senda de los grandes clásicos para ver en Navidad. Y, aunque ésta no sea la más típica de las televisiones en países europeos, hay que decir que en Norteamérica es una película de Navidad que todo el mundo ha visto alguna vez.
A la audiencia más joven puede que ni siquiera le suene. Y que no le resulte atractiva. Pero, para todos aquellos que quieran un toque de sensibilidad o que busquen la típica película para ver en Navidad en familia, ésta puede ser la solución.
Cuento de Navidad (Scrooge – A Christmas Carol. Brian Desmond Hurst. 1951)
Esta historia de Charles Dickens es una de las más conocidas y de las más bonitas para estas fechas. Tiene un montón de adaptaciones en la gran pantalla, algunas mejores y otras peores, pero nadie puede negar que, escogiendo bien, puede resultar la película para ver en Navidad más acertada del año.
Aquí no hay grandes estrellas, aunque su protagonista, Alastair Sim, fue un auténtico todoterreno de las pantallas, muy conocido sobre todo en tierras inglesas. Lo mejor que tiene es que resulta una adaptación muy eficaz del libro original, y esto le ha servido para ser una especie de estándar sobre el que inspirarse a la hora de hacer otras versiones posteriores.
El apartamento (The Apartment. Billy Wilder. 1960)
Billy Wilder tenía algo especial que le hacía convertir a unos personajes inicialmente tristes en auténticos héroes envidiados por los espectadores. Esto es lo que hace aquí con el C. C. Baxter interpretado por Jack Lemmon, al que también hay que dar algo de mérito, por supuesto. E igualmente con la Fran Kubelik de Shirley MacLaine.
Ambientada precisamente durante las fechas navideñas, El Apartamento es una comedia romántica que se ha convertido por méritos propios en una de las películas para ver en Navidad más apropiadas. El motivo, que no hay ningún ingrediente en exceso. Si tienes miedo de un exceso de azúcar entre el turrón y las películas demasiado dulzonas, ésta te aliviará los niveles de glucosa sin dejarte mal sabor de boca.
Plácido (Luis García Berlanga. 1961)
Tal vez no solo porque sea un film español, sino porque no tiene un mensaje tan amable, Plácido no suele ser la típica que está en las listas de películas para ver en Navidad. Pero no importa, esto no tiene que impedirnos proponer y disfrutar de uno de los mejores trabajos de Berlanga.
El problema para apreciarla hoy en día es que las críticas que realiza ya están más que asumidas o superadas, pero no deja de tener mucha calidad la manera en la que utiliza el humor para rascar en lo peor de aquellos años tan oscuros para muchos españoles.
Historias de Navidad (A Christmas Story. Bob Clark. 1983)
Historias de Navidad es la típica película de estas fechas que, por una razón u otra, no es nada fácil de ver ni de encontrar. Por esto, puede que suponga uno de los mejores descubrimientos de esta lista para muchos cinéfilos.
Ni actores conocidos ni premios, ni nada. Aquí solo hace falta una historia bonita, entrañable y conmovedora para conseguir una de las mejores películas para ver en Navidad en familia.
Solo en casa (Home Alone. Chris Columbus. 1990)
Esta película supuso todo un boom en su estreno. Además de estar ambientada en fechas navideñas, su salto a la pantalla también se dio por estas fechas, idóneas para que los cinéfilos más jóvenes puedan ir a las salas.
Su protagonista, Macaulay Culkin, se convirtió en una auténtica estrella y protagonizó unos cuantos títulos más. Pero nada como ésta, o su segunda entrega, para reírse de un modo sano y con un humor apto para todos los públicos basado, eso sí, en el slapstick. Pero qué más da. Lo importante es pasarlo bien.
Pesadilla antes de Navidad (The Nightmare Before Christmas. Tim Burton. 1993)
Hay pocos directores que tengan una personalidad tan bien definida y atractiva como Tim Burton. Uno de los tipos más tétricos y, a la vez, divertidos que ha dado el panorama hollywodiense en las últimas décadas.
Autor de obras de culto como La gran aventura de Pee-Wee o Big Fish, por poner unos pequeños ejemplos, es un verdadero maestro en lo que se refiere a la animación. Y, al mezclar este talento con su tenebrosa imaginación, el resultado es una maravilla como Pesadilla antes de Navidad.
Love Actually (Richard Curtis. 2003)
No podíamos hacer nuestra lista de películas para ver en Navidad sin esta película. Love Actually, a pesar de su relativa juventud, se ha convertido en todo un clásico, sobre todo para las generaciones nacidas en los ochenta y los noventa, que la tienen casi como título de culto.
Se puede decir que es una película que tiene casi de todo para ser perfecta para las navidades. Amor, humor, un punto justito de drama, canción y, sobre todo, mucha complicidad. Por supuesto, tampoco faltan los grandes nombres delante de la cámara, que son tantos y tan carismáticos que nos da reparo empezar para no acabar. ¿Alguien que todavía no la haya visto?
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