La originalidad en el arte es un concepto bastante relativo. Realmente hay pocos genios que sean completamente creativos, y alguno se aventurará a decir que incluso ninguno, ya que todos acabamos bebiendo de alguna fuente e inspirándonos en obras anteriores, aunque sea de manera inconsciente.
Y también, llegados a cierto punto, cuando el arte en cuestión lleva mucho tiempo ejerciéndose, se acabará diciendo que ya está todo inventado, porque se ha llegado a un punto de perfección muy alto, o porque se ha exprimido toda la potencialidad de esa disciplina.
El caso del cine es peculiar en este sentido. Es el arte más joven de los siete que siempre se enumeran, y también se dice que es el que puede contener a los anteriores en sí mismo, haciéndolo así el más completo de todos. Sólo por ello, se podría decir que los cineastas nunca han sido completamente originales, ya que se han basado en sus conocimientos o experiencias previas en otras técnicas. Pero, aún concediendo sólo basarse en obras del mismo cine, también es complicado encontrar productos completamente originales.
Y, ahora que el cine ya lleva casi doce décadas de vida, y que tanto se critica, sobre todo a la gran industria de California, de que todo se centra en sagas, secuelas, precuelas y remakes, también hay ocasiones en las que esas películas que parecen tan novedadosas son una copia, o se inspiran claramente de otras anteriores, lo que pasa es que no lo sabes, porque esas primeras no son apenas conocidas.
Y sí, hay ejemplos recientes, pero esto no es algo de ahora. Lleva haciéndose mucho tiempo. Muchísimo. Más del que imaginas, y es lo que aquí te voy a mostrar con una lista de diez películas que no sabías que eran remakes. Bueno, alguna a lo mejor sí, pero también te llevarás alguna otra sorpresa.
El precio del poder (Scarface. Brian de Palma, 1983)
Una de las películas más famosas tanto de su director, Brian de Palma, como de su actor protagonista, Al Pacino. Tres décadas después de su estreno sigue siendo recordada como una película violentísima acerca de un gángster llamado Tony Montana. Pero hubo una primera versión, medio siglo antes, llamada Scarface, el terror del hampa (Scarface, 1932), dirigida por Howard Hawks y que, si pensamos en la época en la que se hizo, la violencia que contiene es si cabe aún mayor. De hecho, un vistazo ahora mismo a esta cinta dejará a más de uno perplejo por la cantidad de disparos y lo actual que parece en muchos aspectos.
Esencia de mujer (Scent of a Woman. Martin Brest, 1992)
Otra de Al Pacino, esta vez dirigido por Martin Brest, bastante conocida, sobre un militar retirado por culpa de su ceguera que se ve acompañado por un joven al que va enseñando muchas cosas de la vida adulta. También una de las interpretaciones más reconocidas de Pacino, cuyo personaje en la versión original italiana, Perfume de mujer (Profumo di donna, 1974), lo hacía Vittorio Gassman, bajo las órdenes de Dino Risi. Lástima que, actualmente, no sea tan accesible ni esté tan presente en la mente de muchos cinéfilos, sobre todo los más jóvenes.
12 monos (Twelve Monkeys. Terry Gilliam, 1995)
Hubo una vez, allá por 1962, en que se hizo un mediometraje llamado El muelle (La Jetée), bastante experimental, narrado a través de fotografías, que trataba sober un futuro apocalíptico en el que el mundo había quedado devastado y sólo se podía salvar viajando en el tiempo en busca de soluciones. Y en esto se basó Terry Gilliam para la cinta protagonizada por Bruce Willis y Brad Pitt, esta vez no a través de fotos fijas, pero también para salvar un futuro desastroso viajando al pasado. Tanto el medio del 62 como la película del 95 son considerados títulos de culto y referentes de la ciencia ficción.
Infiltrados (The Departed. Martin Scorsese, 2006)
Este caso tal vez sea de los más conocidos, por su cercanía en el tiempo de las dos películas, y porque es una muestra ejemplar de lo que puede hacer la maquinaria de Hollywood en cuestión de márketing y publicidad. Dirigida por Martin Scorsese y con un reparto casi inigualable en el que destacan nombres como Leonardo DiCaprio, Matt Damon, Jack Nicholson, Mark Wahlberg, Vera Farmiga, Alec Baldwin, Martin Sheen o Ray Winstone, ganó cuatro Oscars y es una de las películas más apreciadas de los últimos años. Pero tan sólo cuatro años antes se había estrenado en Hong Kong la versión original, Juego sucio, dirigida por unos menos glamurosos Andrew Lau y Alan Mak, y con actores muy poco o nada conocidos para el público común. Si la de Scorsese es buena, ésta no es manca.
Por un puñado de dólares (Per un pugno di dollari. Sergio Leone, 1964)
La primera de la trilogía del dólar de Sergio Leone y Clint Eastwood, también con música de Ennio Morricone, cuenta la historia de un pistolero en la frontera de Méjico y Estados Unidos, donde dos clanes pelean por controlar la zona. A grandes rasgos, es lo que viene a ser Yojimbo (Yôjinbô, 1961), de Akira Kurosawa, lo que pasa es que en lugar de pistoleros en el oeste norteamericano, hay samuráis con espadas en el Japón medieval. La similitud entre ambos argumentos desembocó en querellas y con Kurosawa obteniendo gran parte de los derechos sobre el título italiano.
El halcón maltés (The Maltese Falcon. John Huston, 1941)
Cuando escuchamos este título, se nos viene a la cabeza un Hollywood dorado, con Humphrey Bogart a la cabeza, dirigido en puro cine negro por John Huston en lo que viene a ser una de las películas más famosas dentro de sus brillantes carreras. Pero a pocos se les viene a la mente El halcón maltés de Roy del Ruth y protagonizada por Ricardo Cortez y Bebe Daniels. Ésta no es una mala película realmente, pero en comparación con la de Huston, lo llega a parecer. Actualmente, sirve casi sólo como ejercicio de curiosidad sobre los primeros títulos del cine sonoro.
Los padres de ella (Meet the parents. Jay Roach, 2000)
Esta comedia protagonizada por Ben Stiller y Robert DeNiro fue una de las más exitosas en el comienzo del milenio. Se contaron por millones los espectadores que acudieron a verla, y a estas alturas ya hay dos secuelas, no tan divertidas y sorprendentes como lo fue ésta, pero también con sus puntos. Lo que poca gente sabe es que hubo una Meet the Parents con la misma premisa, pero con apenas presupuesto, que fue dirigida y protagonizada por Greg Glienna en 1992. Esta versión es casi imposible de encontrar hoy en día, aunque no estaría de más que se le reconociera el valor que tiene.
Ladykillers (The Ladykillers. Ethan Coen y Joel Coen, 2004)
Los hermanos Coen contaron con Tom Hanks para el remake de El quinteto de la muerte (The Ladykillers, 1955), pero no consiguieron el tono y el humor de la protagonizada por Alec Guinness y Peter Sellers. Es más, se podría decir que es una de las películas más flojas de la carrera de estos dos talentosos hermanos, y se podría incluir perfectamente en la lista de remakes innecesarios que tanto nos gusta por estos lares.
El mago de Oz (The Wizard of Oz. Victor Fleming, 1939)
De esta película protagonizada por Judy Garland ya se ha escrito aquí, y también en muchos otros sitios, porque es un título que todos conocemos, y que todos adoramos o, al menos, lo hicimos cuando éramos pequeños. Pero ¿cómo de una película tan antigua hay una versión anterior? Bueno, pues sí, y realmente hay dos; un corto de 1910, bastante feliz y simple, que representa más o menos lo que era el inocente cine de aquella época, y una película de 1925, con el argumento y el tono un poco menos inocentes, y con la nota curiosa de que actúa Oliver Hardy.
Aquí puedes leer nuestra crítica de El mago de Oz.
Soy leyenda (I am Legend. Francis Lawrence, 2007)
Pensándolo bien ahora, con tanta moda y películas sobre zombies, parece hasta obvio que hubiera una primera versión de esta película, que se basa en un libro de Richard Matheson. Pero, sinceramente, ¿cuántos de vosotros habéis visto u oído hablar de The Omega Man (1971), protagonizada por Charlton Heston? Seguro que no tantos. Pero también es normal, porque no es una película que haya envejecido del todo bien. Aunque tiene su puntito, claro está, y a los aficionados al género les va a gustar tanto o más que la moderna. Y no es la única. También hay una versión previa, protagonizada por Vincent Price, que se llama El último hombre sobre la Tierra (The Last Man on Earth. Ubaldo Ragona, 1964).
Otras películas que no sabías que eran remakes
Seguramente hay títulos que se nos han escapado a la hora de conformar esta lista, pero si conoces otras películas que la gente desconoce que fueran remakes, no dudes en aportar. Te esperamos en nuestros comentarios.
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