Los viajes en el tiempo han sido, desde hace mucho, un tema recurrente en el mundo de la literatura y, consecuentemente, en el mundo del cine. Sin duda, son una de las fantasías aún por realizar que le queda al hombre y cuya culminación, a pesar de los excepcionales avances científicos, aún se antojan imposibles.
Tal vez, esa condición de irrealizable sea una de las causas por las que los viajes en el tiempo supongan una fuente inagotable para la imaginación de los creativos y escritores, y, del mismo modo, las incógnitas que conlleva el tema en cuanto a las consecuencias que de él mismo se derivan pueden dar mucho más jugo al que los exprima.
Los viajes en el tiempo se pueden considerar, por lo tanto, uno de los temas principales dentro del género de la ciencia ficción desde los orígenes de ésta hasta el presente, y un clásico que permanece respecto a otros que ya se han visto superados por la propia condición humana, como pueden ser los viajes espaciales u otros tipos que, aunque en origen estuvieran encuadrados dentro de la ciencia ficción, ya no lo son, porque se han hecho realidad.
Las películas sobre viajes en el tiempo son abundantes, aunque no suelen ser sencillas de hacer. La primera dificultad radica en los aspectos técnicos y visuales, aunque desde hace mucho hay recursos para superar esto sin mayores problemas.
Pero, una vez que las películas sobre viajes en el tiempo empezaron a ser más frecuentes, también lo eran así sus premisas y sus desarrollos, lo cual daba lugar a incógnitas o paradojas que resultaban difíciles de explicar por parte del narrador, o de entender por parte de la audiencia.
A estos problemas de coherencia no escapan grandes películas que hoy en día se consideran paradigmáticas dentro del subgénero de viajes en el tiempo, pero si no son demasiado graves o evidentes, o se resuelven de una manera creíble para los no expertos, terminan siendo títulos aceptados y admirados por el gran público.
Se puede decir que en los últimos años ha sido un tema tan tratado y trabajado que, por la misma evolución del mismo, se consiguen los mejores resultados en películas menores o de carácter poco comercial, centrándose en el desarrollo de un guión original y distinto sin preocuparse tanto del efectismo visual o técnico que, por otra parte, también es más barato y simple de resolver.
Como las películas sobre viajes en el tiempo son algo que lleva haciéndose desde hace décadas y que, probablemente, tardarán bastante en pasar de moda y mucho más aún en escapar a la ciencia ficción, creemos que merece la pena hacer una pequeña recopilación de títulos sobre ellos que justifican, al menos, un visionado.
Trataremos de evitar los títulos más conocidos, como Atrapado en el tiempo o las sagas Terminator o Regreso al futuro, sin querer decir que no sean recomendables ni mucho menos, y tampoco incluiremos otros recientes dentro del círculo comercial como Medianoche en París, Looper, El efecto mariposa o Una cuestión de tiempo.
De nuevo, todas ellas son películas muy interesantes dentro del género de los viajes en el tiempo, pero queremos centrarnos en otras películas que también merecen atención y que no suelen estar expuestas en el escaparate como primeras opciones.
Por ello, y por todo lo anteriormente expuesto, allá van diez películas sobre viajes en el tiempo que tal vez no conocías y no debes dejar escapar.
El tiempo en sus manos (The Time Machine. George Pal, 1960)
Protagonizada por Rod Taylor, puede ser la más paradigmática y clásica de todas. No sólo porque ya tenga más de medio siglo y aún así siga siendo una referencia absoluta dentro del género, sino porque es la mejor adaptación de la estupenda novela La máquina del tiempo del no menos estupendo escritor H. G. Wells.
Tal vez parezca un poco anticuada visualmente hoy en día, pero no deja por ello de tener su encanto y su atractivo. En 2002 hubo un remake innecesario protagonizado por Guy Pearce, que respetaba el título original en su traducción al castellano y que, a pesar de ser muy floja como película, tuvo un gran éxito de taquilla.
El muelle (La Jetée. Chris Marker, 1962)
Más que una película es un mediometraje, muy curioso y muy influyente, porque parece que, como si hubiera viajado desde el futuro, está adelantado a su tiempo en muchos sentidos. Visualmente es muy peculiar, ya que cuenta la historia a través de fotos fijas.
Sobre su guión, aparte de original, destaca su influencia en la ya mítica Doce monos (Twelve Monkeys. Terry Gilliam. 1995), que es considerada una película de culto dentro de la ciencia ficción de las últimas décadas.
Los pasajeros del tiempo (Time after Time. Nicholas Meyer, 1979)
Aunque la repercusión de esta película se pueda considerar menor, ya que su fama no ha sido tan grande por lo extravagante de su premisa, no deja de ser un título más que interesante y, sobre todo, entretenido.
En ella se trata parcialmente la premisa de El tiempo en sus manos, a finales del siglo XIX, con una explicación alternativa al enigma de Jack el destripador, coetáneo en sus crímenes con la época en la que H. G. Wells imaginó su máquina del tiempo. El resultado es una película muy entretenida y con un planteamiento divertido e interesante. Muy recomendable para los aficionados al género.
En algún lugar del tiempo (Somewhere in Time. Jeannot Szwarc, 1980)
Una película muy poco recordada de Christopher Reeve, mundialmente conocido como Superman y que, en esta ocasión, encarna a un escritor que, en la década de los setenta, conoce a una anciana poco antes de fallecer.
Intrigado por ella, descubre que fue una actriz muy reconocida a principios de siglo y, mediante la hipnosis, consigue trasladarse a 1912, donde la conoce de joven, interpretada por Jane Seymour, y comienza un idilio con ella. Aunque parezca una pastelada, tiene su atractivo y su visionado resulta muy agradable y curioso.
El final de la cuenta atrás (The Final Countdown. Don Taylor. 1980)
Otra película que, a pesar de estar protagonizada por grandes estrellas como Kirk Douglas o Martin Sheen, tampoco goza de la fama merecida ni está presente en la memoria del gran público. De todas maneras, es una curiosa interpretación sobre el asalto de Pearl Harbour al que asiste, de manera inesperada, un portaviones de la marina americana de los años ochenta, que se había visto inmerso en una gran tormenta.
El experimento Filadelfia (The Philadelphia Experiment. Stewart Raffill. 1984)
La película parte de la premisa de intentar hacer que un barco de los años cuarenta se haga invisible a los radares, pero por un error en el experimento, parte de la tripulación se sumerge en un viaje en el tiempo hasta los años ochenta. Hay teorías que defienden que estos experimentos se realizaron de verdad, por lo que siempre habrá el morbo típico de Cuarto Milenio que diga que hay una parte de incógnita o de verdad en esta trama.
Visualmente no ha envejecido bien, pero se deja ver y sigue siendo una de esas películas ochenteras que significa mucho para los aficionados al cine de esa década.
El vuelo del navegante (Flight of the Navigator. Randal Kleiser. 1986)
Típica película de los ochenta, enfocada para el público infantil, con ese toque de fantasía y ciencia ficción que tan de moda estaba en los años ochenta y que hoy resulta una experiencia agradable y entrañable para revisionar, sobre un chico que se queda inconsciente mientras juega con su hermano e, inesperadamente, se despierta años después para sorpresa de su familia y, sobre todo, de las autoridades y de la NASA.
Primer (Shane Carruth. 2004)
Ganadora a mejor película en el Festival de Sundance, lo cual da idea de la calidad de su propuesta y su guión, Primer no es una película sencilla ni apta para todos los públicos, ya que puede resultar un poco densa o enrevesada, pero es muy recomendable para todos los aficionados a la ciencia ficción, a los viajes en el tiempo y al cine independiente.
Los cronocrímenes (Nacho Vigalondo. 2007)
La aportación española a esta lista es una película que poco a poco va adquiriendo un estatus de culto bastante merecido, por lo bien desarrollado que está su guión, con poco presupuesto pero mucha creatividad, y que destaca dentro del cine patrio por apartarse de las temáticas más cotidianas para adentrarse en una sucesión de acontecimientos que pueden ser reconstruidos.
Cada vez tiene más adeptos, y por algo será. La recién estrenada Predestination, que está en boca de muchos actualmente por su carácter más internacional, trata el tema de un estilo muy similar.
Seguridad no garantizada (Safety Not Guaranteed. Colin Trevorrow. 2012)
A partir de un anuncio clasificado en el que se busca compañero para viajar en el tiempo, empieza una historia con mucho empuje, mucho encanto y mucho ingenio. No es muy conocida a pesar de ser bastante reciente, pero tuvo bastante repercusión en festivales alternativos, desde Sundance o Sitges a los Independent Spirit Awards.
Otras películas sobre viajes en el tiempo
Aquí tenemos algunos ejemplos de películas sobre viajes en el tiempo, pero sabemos que hay muchas de ellas, un montón. Además, en los últimos años parece que han proliferado los títulos relacionados con este subgénero de la ciencia ficción, por lo que es probable que eches en falta o quieras incluir alguna película de viajes en el tiempo en la lista. Si es así, no dudes en hacérnoslo saber en los comentarios. ¡Te esperamos!
Buen artículo. Me lo guardo. Quizá echo en falta alguna más, ahora mismo recuerdo «Atrapado en e tiempo» con Bill Murray. No es un viaje sino un repetición…..