El golpe (The Sting) es una película dirigida por George Roy Hill, y protagonizada por Paul Newman y Robert Redford. Este trío de director y actores ya había colaborado unos años antes en otra grandísima película: Dos hombres y un destino (Butch Cassidy and the Sundance Kid), confirmando así el éxito y reconocimiento de público y crítica.
Unos estafadores de poca monta (Redford y Newman) deciden vengar la muerte de un amigo a manos de un mafioso (Robert Shaw), y planean una compleja y elaborada trama para dar el golpe de su vida.
Y sí, la elaborada y compleja trama para dar el golpe contra el mafioso también funciona con el espectador, que asiste a un continuo de trampas y engaños desde el principio hasta el final, y con los que, en parte, también se siente un poco víctima y cómplice a la vez. Ahí radica su éxito, en que aunque muchas veces pensemos que ya lo hemos visto todo y que somos los más sabios con respecto a las tramas y las sorpresas cinematográficas, nos dejamos seducir por esas caras tan amigables de Redford y Newman, y terminamos pensando que, o nos hacemos amigos de ellos desde ya, o el siguiente golpe nos lo darán a nosotros.
El golpe también lo dieron en taquilla, multiplicando por treinta veces el presupuesto dedicado a la producción.
Pero hay que decir que, si esta película llegó a realizarse, fue por el empeño de Rob Cohen, ahora director y entonces lector de guiones en Hollywood, que fue el que encontró este guión olvidado en el despacho de su jefe y apostó duramente por él. No fue una mala apuesta, ya que obtuvo diez nominaciones a los Oscar y se llevó siete estatuillas, entre ellas a mejor película, mejor director y mejor guión.
Otro de los aspectos por los que El golpe ha pasado a la historia es por su magnífica banda sonora, en concreto por su tema principal que tantas veces hemos podido escuchar.
Diez años después de su estreno, se hizo una secuela, llamada simplemente El golpe 2, con un reparto de perfil más bajo y con una calidad bastante pobre, sobre todo si esperamos algo tan maravilloso como la dirigida por George Roy Hill.
En conclusión, El golpe es una de las películas más brillantes de su época y, en general, una de las más ingeniosas y divertidas de la historia del cine. Imprescindible.