La entrega (The Drop) es un regalo que nos hace Michael R. Roskam, con la ayuda de Tom Hardy, en forma de película; un thriller muy actual, con el ritmo adecuado y la luz precisa, que suele ser poca para que estas películas que se basan en la solidez del guión, de los diálogos y de la interpretación de los actores protagonistas funcionen.
Y no me refiero sólo al aspecto técnico de la iluminación, sino a todo el tono en el que se asientan muchas de estas producciones contemporáneas de las que La entrega es un claro y buen ejemplo.
Ambientada en un frío invierno de Brooklyn, nuestro protagonista Bob (Hardy) es un camarero de un bar regentado por su primo Marv (James Gandolfini), y también controlado por unos mafiosos chechenos. Una noche, al volver a casa, Bob encuentra un cachorro en un cubo de basura en casa de Nadia (Noomi Rapace), y a partir de ahí empieza a verse envuelto en una trama creciente de atracos, amenazas y gente bastante poco recomendable.
Pero esto de los atracos y la gente chunga no es lo que va con Bob realmente, y así lo expresa desde un principio. Su carácter no es el típico de alguien que trabajaría en un bar poco recomendable a determinadas horas, ni tampoco de alguien al que le guste la confrontación directa, como alguno quiere intentar, y otros saben evitar. Es algo que Hardy captó a la perfección a la hora de entender a su personaje y a la importancia que tiene éste en el conjunto de la obra. Bob está ahí, y no te va a dar problemas, pero tampoco parece que sea recomendable creárselos a él.
Un par de paseos de Bob con el perro, un par de charlas inocentes con Nadia, y los últimos momentos de Gandolfini actuando y nos vemos ya inmersos en una historia que aprieta como las cuerdas más tensas, pero no lo hace a tirones para que suframos, sino que lo hace lentamente, sin que nos demos cuenta, como si fuera un abrazo cariñoso del que nos queremos desprender cuando ya no tenemos escapatoria. Menos mal que nos queda Bob.
Aunque La entrega no sea una película que haya obtenido mucha repercusión y su distribución comercial fuera de Estados Unidos fuera bastante escasa, no estamos ante un producto de calidad menor. De hecho, su guión salió premiado en el Festival de San Sebastián, y el nivel de los actores no hace falta explicarlo si se han visto algunos de sus trabajos anteriores. El aficionado al género seguro que la disfrutará y, por momentos, también la admirará.