La fuga de Logan (Logan’s Run) es una película de ciencia ficción, basada en una novela homónima escrita por William F. Nolan y George Clayton Johnson, que fue dirigida por Michael Anderson en 1976 y protagonizada por Michael York, Richard Jordan, Jenny Agutter y Peter Ustinov.
En un futuro postapocalíptico, donde la población mundial ha sido diezmada, la sociedad está controlada por computadoras y la reproducción está limitada a la clonación. La gente vive una vida tranquila, de placer y ocio, hasta que a los treinta años, para controlar el número de población, se les somete a un ritual de suicidio por el que se supone que, si han sido buenos ciudadanos, se reencarnarán en otro clon, y si no, desaparecerán.
Logan 5 (York) es un policía encargado de vigilar y perseguir a los que no están de acuerdo con esta forma de vida, hasta que un día, recoge un amuleto de un fugitivo al que ha tenido que matar y, después, recibe la llamada de Jessica 6 (Agutter), una mujer miembro de un grupo de rebeldes que planean escapar al control totalitario que se ejerce en la sociedad.
La idea es bastante original en cuando a lo que propone o, sobre todo, era bastante original hace cuatro décadas: un futuro en el que la gente está sometida a un sistema tan controlador y opresivo, y una parte de esa gente que se rebela. Un argumento bastante frecuente en líneas generales, pero en el que los detalles y, sobre todo ahora mismo que han pasado unos cuantos años, en la estética, le da un tono muy gracioso y entrañable.
Los personajes encarnados por York y Agutter son bastante atractivos en determinado sentido, y consiguen una química particular rápidamente, lo cual facilita la comprensión de la trama y de los personajes por parte del espectador. Eso no es siempre fácil, y hace falta un poco de talento e, incluso, fortuna, pero aquí funciona.
Pero lo verdaderamente atractivo hoy en día es lo retro de su estética, tan setenteramente futurista que el encanto es inmediato. Cierto que a nadie hoy en día se le ocurriría recrear así el vestuario y determinados escenarios, pero seguro que las influencias que estas películas de hace cuatro décadas tienen son bastante importantes en la actualidad.
Y por eso, entre otras muchas cosas, La fuga de Logan es una película recordada hoy en día con cariño y admiración.