Los intocables de Eliot Ness (The Untouchables) es una película dirigida por Brian De Palma en 1987 y protagonizada por Kevin Costner, Robert De Niro y Sean Connery. Su guión se inspira en el libro homónimo escrito por Eliot Ness en los años cincuenta y que narra sus peleas contra la mafia en el Chicago de la Ley seca.
Los intocables de Eliot Ness, además, es una gran película, de las imprescindibles de los ochenta y, también, de las imprescindibles dentro del género policíaco y de mafia, apoyada en una historia que, tal vez un poco exagerada, cuenta sucesos reales acaecidos durante una época muy dura en Estados Unidos y, también, con uno de los personajes más legendarios que las mafias italianas hayan podido concebir: Al Capone (De Niro).
Ness (Costner) es un agente encargado de luchar contra el contrabando de alcohol, para lo cual tiene que elegir bien a sus compañeros, ya que la mayoría del cuerpo de policía está comprado por Capone, y las acciones que emprende fracasan estrepitosamente. Para ello, forma un reducido grupo que recibe el nombre de intocables, por su integridad y su valentía a la hora de enfrentarse a los criminales.
Con una ambientación excepcional en lo referente a la recreación de vestuario y lugares, De Palma adopta un tono bastante atrevido para la época en términos de ritmo y violencia, que tal vez se adelantaba al estilo más dinámico que predominaría a partir de los noventa en las películas de acción, pero sin resultar del todo rompedora. Puede que esa falta de determinación, voluntaria o no, fuera la causa de que la mayoría de las críticas se dirigieran a la dirección, aunque hoy no parezcan fallos evidentes o determinantes y sí haya quedado como una realización muy efectiva, típica de los años ochenta y muy enfocada al disfrute y entretenimiento del público.
De todas maneras, los espectadores sí respaldaron esta película, cuya recaudación multiplicó por tres los veinticinco millones invertidos y, además, derivó en cuatro nominaciones a los Oscar de ese año, de las cuales se llevó la de mejor actor de reparto, para Sean Connery.
Pero sí es cierto que Los intocables de Eliot Ness no destaca por nada en concreto, sino que funciona muy bien como conjunto. Incluso el trabajo de Connery pasa de algo más que correcto, o notable, pero ni mucho menos a la altura de otras interpretaciones suyas, sobre todo la de El nombre de la rosa.
En definitiva, Los intocables de Eliot Ness es una película muy recomendable y muy apetecible para ver. No ha envejecido mal y, de paso, nos trae una historia entretenida con actores muy conocidos. Puede que no sea la mejor película de mafia, ni la mejor película de su época, pero tiene algo que la convierte en una alternativa excepcional para revisionar o, por supuesto, en una excelente película para disfrutar por primera vez si no se ha visto antes.