Napoleon Dynamite es una película dirigida por Jared Hess en 2004, y protagonizada por Jon Heder y Efrén Ramírez. Es una de las películas independientes más significativas de su época, por su estilo sencillo y, sobre todo, por su simpática apología de los llamados nerds, o chicos marginales.
Hess había rodado ya anteriormente un cortometraje llamado Peluca, y de aquí sacó la idea para grabar, de manera bastante casera, el largo que aquí nos convoca.
Napoleon Dynamite es un joven que vive con su hermano y su abuela. Es un poco rarito, y sus extravagancias no le ayudan precisamente a ser popular en el instituto. Su hermano y su abuela tampoco es que sean las personas más normales del mundo, y mucho menos lo es su tío Rico. Vamos, que lo raruno de Napoleon viene de familia, y sus compañías en el instituto, Pedro y Deb, cumplen el dicho de Dios los cría y ellos se juntan.
La conjunción de personajes tan anómalos en sus comportamientos y aficiones, con ese toque de humor negro que sólo el cine independiente sabe exprimir, hizo que la película corriera de boca en boca como algo que merecía la pena ver. Eran unos años en los que este tipo de cine tan alejado del clásico blockbuster para adolescentes se empezaban a poner de moda, tal vez por rebeldía de la audiencia, y también por una originalidad que aprovechaba el cansancio ante la repetición de estereotipos tan típica en Hollywood.
La rentabilidad de la película fue tremenda, ya que en lo que se considera una inversión aproximada de menos de medio millón de dólares, se llegaron a recaudar más de 46 millones.
Y también la crítica la aplaudió, triunfando en algunos certámenes alternativos como mejor película, y estando presentes en muchos otros. De hecho, este éxito fue la causa de que pudiera dar su salto a la televisión como serie animada, emitida por la cadena Fox entre los años 2010 y 2012.
Jared Hess, y su mujer Jerusah, que fue guionista junto a él, han seguido haciendo películas en los últimos años, aunque ninguna con tanta repercusión como Napoleon Dynamite.
Por su parte, Jon Heder ha trabajado incansablemente en multitud de proyectos, tanto en cine como en televisión, aunque ninguno le ha devuelto la fama que obtuvo aquí.
Y es que, Napoleon Dynamite es bastante único, como personaje, y también como película. Y si no lo creéis, simplemente podéis ver la escena del baile que ejecuta el protagonista y que, sin duda, es lo más significativo de toda la película, junto a la camiseta que viste Napoleon.
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