De Marlon Brando se ha dicho de todo. Y de las películas de Marlon Brando, casi también. Uno de los actores más importantes en el cine del siglo XX, cuya disciplina a la hora de abordar sus personajes le granjeó muchos reconocimientos y que, además, contaba en sus inicios con un físico muy agraciado. Hoy en día, además de por la belleza en su juventud, se le recuerda por sus grandísimas interpretaciones.
No fue el actor más precoz a la hora de salir en la gran pantalla, y tampoco fue el más respetuoso con los estándares del cine clásico. Pero su talento y su carisma influyeron enormemente a actores de su generación y posteriores. Además, algunas de las películas en las que participó se consideran hoy en día entre las mejores de todos los tiempos.
No tuvo una carrera excesivamente intensa, sobre todo en sus últimos años. Pero, aún así, muchas de sus interpretaciones nos han quedado como un auténtico regalo. Si quieres saber cuáles son las películas de Marlon Brando que tienes que ver para disfrutar de todo su talento, aquí te dejamos nuestras diez favoritas.
Un tranvía llamado deseo (A Streetcar Named Desire. Elia Kazan, 1951)
Blanche (Vivien Leigh) es una mujer desdichada, en horas bajas, que se ve abocada a vivir junto a su hermana Stella (Kim Hunter) y a su cuñado Stanley (Marlon Brando). El carácter violento de él no hace más que influir en la inestabilidad mental de Blanche que, a causa de su pasado, termina por explotar.
Tal vez el drama más famoso de los escritos por Tennessee Williams, que Elia Kazan llevó acertadamente a la gran pantalla aprovechándose, también, del dominio que tenía Brando sobre el protagonista, al que llevaba encarnando ya un tiempo en teatro. Del reparto, se llevaron el Oscar Vivien Leigh, Kim Hunter y Karl Malden.
Marlon Brando, a pesar de estar sublime, lo perdió frente a Bogart. De todas maneras, el Stanley en camiseta de esta película ha quedado como una de las imágenes más recordadas de Marlon Brando y del cine clásico.
Julio César (Julius Caesar. Joseph L. Mankiewicz, 1953)
Esta adaptación de la obra homónima de William Shakespeare sirve a Mankiewicz para enviar un alegato contra los regímenes totalitarios y contra los tiranos. Mensaje, seguramente, muy adecuado con tal enfoque en plena Guerra Fría. Pero, además de lo útil que le fue el momento, hay que reconocer que lo llevó a cabo de una manera muy brillante.
Ayuda que el momento más brillante de la película en términos interpretativos lo ejecute un Marlon Brando en estado de gracia como Marco Antonio. De hecho, le valió un premio BAFTA a mejor actor extranjero, así como su tercera nominación a Mejor actor en los Oscar.
La ley del silencio (On the Waterfront. Elia Kazan, 1954)
De nuevo bajo las órdenes de Elia Kazan, en esta ocasión para encarnar el papel de Terry Malloy, un matón que trabaja para uno de los mafiosos más peligrosos del sindicato portuario. Pero, tras uno de sus trabajos, conoce a la hermana (Eva Marie Saint) de una de las víctimas y también a un sacerdote (Karl Malden), que lo anima a contar todo lo que sabe ante un juez.
De las películas de Marlon Brando, ésta fue la más laureada, con 8 Oscars, 4 Globos de oro y demás reconocimientos en otros festivales internacionales. A Kazan le sirvió como respuesta servil ante las críticas recibidas por su actuación durante la caza de brujas de Hollywood y a Brando le sirvió para ganar su primera estatuilla y el absoluto reconocimiento de crítica y público.
Rebelión a bordo (Mutiny on the Bounty. Lewis Milestone, 1962)
Película de aventuras en el mar muy habitual en décadas pasadas y que, tantos años después, sigue resultando entretenida y ágil incluso a pesar de su larga duración. Brando encarna aquí a un oficial que se rebela contra su capitán (Trevor Howard) debido a las duras condiciones que éste impone.
El duelo interpretativo entre el personaje de Marlon Brando y el del capitán es de lo más destacable de este film, al que siempre le lloverán las comparaciones con la primera versión de la misma historia: La tragedia de la Bounty (Frank Lloyd, 1932), protagonizada por Charles Laughton y Clark Gable, que tampoco está nada mal.
Para los más curiosos, decir que hay otra tercera versión, titulada Motín a bordo (The Bounty. Roger Donaldson, 1984), con Anthony Hopkins, Mel Gibson y Lawrence Olivier, entre otros.
La jauría humana (The Chase. Arthur Penn, 1966)
A veces me da la impresión de que La jauría humana no es una de las películas de Marlon Brando que reciben el reconocimiento que se merece. La mayoría de los que la ven, admiten su enorme calidad, tanto por la historia, como por la dirección y la tensión que se consigue en muchos momentos. Pero, a la vez, queda eclipsada ante otros títulos que no me parecen tan brillantes, aunque sí son más famosos.
Marlon Brando encarna a un shérif íntegro y honesto que intenta evitar el linchamiento de un hombre (Robert Redford) que se ha escapado de la cárcel para volver a su pueblo. Angie Dickinson, Jane Fonda y un joven Robert Duvall completan el reparto de una película sobresaliente e inolvidable para los que la han disfrutado.
Reflejos en un ojo dorado (Reflections in a Golden Eye. John Huston, 1968)
Otra de las películas de Marlon Brando que, incomprensiblemente, parecen no haber calado tanto en el gran público. Y las razones para no entender este ostracismo son muchas, desde la dirección brillantísima de John Huston, el guion de Coppola, el protagonismo de Elizabeth Taylor y, sobre todo, la impresionante actuación de Marlon Brando, una de las mejores de toda su carrera.
De nuevo, un drama sureño, género en el que Brando se manejaba como pez en el agua, pero esta vez enmarcado en un ambiente castrense, con las complicaciones clásicas entre las relaciones extramaritales y otras no tan bien vistas en aquellos años y en aquellos ambientes. Por cierto, el papel de Brando lo iba a encarnar Montgomery Clift, que falleció poco antes de comenzar el rodaje.
El último tango en París (Ultimo tango a Parigi. Bernardo Bertolucci, 1972)
Aunque en las últimas películas de Marlon Brando se empezaba a vislumbrar una continua dejadez de su aspecto físico y estético, aquí es donde uno termina de abrir los ojos y ver que estamos ya ante un Marlon Brando bastante maduro. Pero eso no le resta ni credibilidad a la hora de encarnar a sus personajes ni atractivo, de otro modo, pero igual de efectivo.
Película erótica y muy polémica, es de las películas de Bernardo Bertolucci que mucha gente considera de culto y otros borrarían de la faz de la Tierra. Aquí, en lo que respecta a la actuación de Marlon Brando, es probablemente lo que hace de esta película algo tan magnético, más allá de su temática provocadora, hoy en día ya superada.
El padrino (The Godfather. Francis Ford Coppola, 1972)
Nadie puede dudar que, entre todas las películas de Marlon Brando, ésta es la que se lleva la palma en cuanto a fama, reconocimiento e identificación con su personaje. Y eso que le costó, porque al principio Coppola no estaba tan seguro de contar con él y, después de que éste le convenciera, eran los productores los que dudaban de la capacidad de un Brando ya no tan valorado en los estudios.
Pero quién no escucha el título de esta película e, inmediatamente, recuerda la imagen de don Vito Corleone, con su voz ronca y esos gestos tan característicos de un señor siciliano de la mafia. Además de ser una de las mejores películas de la historia, también es una de las mejores interpretaciones de la historia.
Le valió el segundo Oscar de su carrera, aunque no lo recogió, lo cual no fue sino un paso más allá en el distanciamiento de Brando con el stablishment hollywoodiense.
Aquí puedes leer la reseña de El padrino.
Superman (Richard Donner, 1978)
Aunque no gozaba de un papel protagonista y, finalmente, su personaje aparece prácticamente 10 minutos en pantalla, Marlon Brando dejó su huella en una de las mejores películas de superhéroes de la historia. Encarnaba aquí a Jor-El, el padre de Superman, y consiguió que este personaje pasara a la historia aún a pesar de tan poco tiempo a la vista.
La anécdota se queda más con los cuatro millones de dólares que cobró por tan pocos días de trabajo, pero es cierto que, hoy en día, sigue resultando uno de los atractivos más característicos y recordados de una película de culto para muchos cinéfilos.
Apocalipsis now (Apocalypse Now. Francis Ford Coppola, 1979)
El ultimo gran papel y la última de las grandes películas de Marlon Brando. De nuevo, con polémica por sus exigencias y sus manías ya de gran estrella caprichosa. Su aspecto descuidado aquí ya llegaba a extremos prácticamente inaceptables y, según cuentan las malas lenguas, fue una de las causas de que todas sus escenas se rodaran entre sombras, para evitar así la exposición plena de un rostro que tenía ya poco que ver con aquel Brando esplendoroso que se recordaba.
Pero era Marlon Brando e, inevitablemente, su presencia aquí volvía a suponer un gran atractivo y todo un plus. Apocalipsis Now es una de las mejores películas bélicas de la historia, pero ese pequeño toque es como el ingrediente que hace de ella algo especial.
Otras películas de Marlon Brando destacadas
Hay otras películas de Marlon Brando que también merecen ser recordadas y recomendadas a los más fans. Entre ellas, la interesante Salvaje (The Wild One. Laslo Benedek, 1953), ¡Viva Zapata! (Elia Kazan, 1952), El rostro impenetrable (One-Eyed Jacks. Marlon Brando, 1961), que comenzó a dirigir Stanley Kubrick y terminó él mismo o, por qué no, su última película: The Score (Frank Oz, 2001).
Si crees que nos falta por destacar alguna de tus favoritas o que hay otras películas de Marlon Brando que merecerían ser recordadas, ya sabes que tienes los comentarios a tu entera disposición. ¡Esperamos tus aportes!
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