Siempre ha habido películas de miedo. Desde las más clásicas del cine mudo, como Nosferatu o M, el vampiro de Düsseldorf, hasta las que ahora pueblan las carteleras en busca de dar una vuelta de tuerca al género.
Muchas veces, las más viejas se quedan olvidadas y las más nuevas aún no han calado lo suficiente. Pero hay películas de miedo que, por alguna razón misteriosa, permanecen entre generaciones. No son las películas de miedo más taquilleras, ni las más premiadas ni las más reconocidas por la crítica. Son, simplemente, esas películas de miedo que todos hemos visto alguna vez y que, probablemente, volveríamos a ver sin ningún problema.
Tal vez haya influido que la mayoría de ellas hayan coincidido en el tiempo con la proliferación de los videoclubs y los canales de cable. Esto, a diferencia de las más antiguas, las hacía mucho más accesibles para el público. Eran títulos atractivos para adolescentes y jóvenes, que podían ver una y otra vez esos títulos que hacía relativamente poco tiempo estaban en las salas de cine.
Si quieres comprobar si tú eres un cinéfilo con todas las de la ley y también has caído alguna vez en las redes de alguna de estas películas de miedo, aquí te contamos cuáles son. Por supuesto, no hace falta que digamos que, si te falta alguna por ver, ¡corre a verla ya!
La noche de los muertos vivientes (Night of the Living Dead. George A. Romero, 1968)
Comenzamos esta lista de películas de miedo con una que se puede considerar de las más importantes en la historia del género y, por qué no decirlo, también de la historia del cine. Y es que, además de absoluta película de culto, La noche de los muertos vivientes es mucho más.
Romero conformó una saga de seis películas a partir de ésta y, sobre todo, creó un movimiento de apasionados de los zombis que ha llevado a esta temática del cine de terror a prácticamente convertirse en género propio y masivamente seguido hoy en día. De hecho, es una de las películas de bajo presupuesto más rentables de la historia del cine.
La noche de los muertos vivientes era una de esas típicas películas que, sin ser realmente atemorizante, se disfrutaban mucho. Típica peli de miedo que se veía en compañía de amigos, hermanos o primos para, además de disfrutar de sus escenas gore, ver las reacciones de angustia de los que estaban al lado.
Aquí puedes leer la reseña de La noche de los muertos vivientes.
El exorcista (The Exorcist. William Friedkin, 1973)
Hay pocas cosas que no se hayan dicho ya de este clásico del género. El tema levantó polémica en su día y la manera en que se mostró, yendo un paso más allá de lo que hacían las películas de miedo a principios de los setenta, la encumbró.
Cuando comenzó a pasarse por televisión o en vídeo, también suponía una especie de bautizo en el género. Si habías visto El exorcista, ya estabas preparado para ver películas de miedo.
No cabe duda de que ésta ha sido ha sido una de las películas de terror de referencia para muchos cinéfilos y, aunque este tipo de cine haya evolucionado mucho en las últimas décadas, El exorcista seguirá siendo una película imprescindible.
Y, para los más volcados, decir que se hizo una secuela, dos precuelas y, recientemente, hasta una serie de televisión. Nosotros, de momento, nos seguimos quedando con la obra original.
Aquí puedes leer la reseña de El exorcista.
La matanza de Texas (The Texas Chainsaw Massacre. Tobe Hooper, 1974)
Otra de las películas de miedo que, como sucedía en estos años, marcaba un camino a seguir por muchas otras obras de terror en los años posteriores. La matanza de Texas iba un poco más allá del gore y sentaba las convenciones del subgénero slasher con una firmeza y crueldad nunca antes vista en la gran pantalla.
Aunque el género B y algunas obras independientes sí que habían tentado con mostrar cosas así, el mérito de Hooper aquí fue el uso tan poco convencional de la cámara, que prácticamente convertía al espectador en una víctima más de la sierra mecánica.
Se puede decir que se convirtió prácticamente al instante en película de culto, y fueron varias las obras relacionadas con ella. Hoy en día, es difícil que impacte o asuste como lo hacía en los setenta, pero sigue siendo divertido verla, sobre todo en compañía.
La profecía (The Omen. Richard Donner, 1976)
Muchos de los que hoy sobrepasan la treintena y la cuarentena recordarán cómo en sus casas los mandaban a la cama cuando echaban esta película en la tele. Y es que, al igual que la anterior, no solo impactaban determinadas imágenes, sino que subyacía un miedo psicológico que amenazaba con varias noches en vela.
Actualmente, mantiene su encanto setentero y se agradece disfrutar de un Gregory Peck un poco diferente. Algunas de las escenas siguen impactando con fuerza y esto también es de agradecer. Eso sí, la palma se la lleva el personaje de Damien. Siguen pasando los años y sigue despertando sentimientos variopintos solo con mirarlo.
El éxito y el impacto que tuvo también la llevaron a tener una secuela y, décadas después, un remake y hasta un spin off en forma de serie de televisión. Lamentablemente, ninguna de ellas al nivel de la pionera.
La noche de Halloween (Halloween. John Carpenter, 1978)
Si antes hablábamos de La matanza de Texas como la originaria del subgénero slasher, ahora hay que traer aquí a la que confirmaría la potencia de este estilo de terror tan sangriento y físico.
Los méritos de John Carpenter en esta obra pasan por haber conseguido tanto con tan pocos medios. Incluso la banda sonora está compuesta por él. La eficacia, y posible visión a largo plazo, de ambientarlo todo en Halloween le ha supuesto un enorme culto en todo este tiempo.
De hecho, cuatro décadas después de su estreno, ha vuelto, con Jamie Lee Curtis también, y se ha confirmado como una franquicia de enorme atractivo para las generaciones originales y para las actuales.
Poltergeist: fenómenos extraños (Poltergeist. Tobe Hooper, 1982)
De nuevo Tobe Hooper, pero esta vez de la mano de un Steven Spielberg que se encontraba en plenísima forma por esos años. Poltergeist ha sido una de las películas de miedo más influyentes de los años 80 y, al igual que el resto de esta lista, también ha tenido secuela, remake, etc.
Pero, además de que la película ya daba miedo de por sí, hubo una serie de acontecimientos que rodearon a los protagonistas de la misma y que llevaron a pensar en una maldición real. Fueron varios los actores de la saga que fallecieron, así como miembros del equipo de rodaje, y esto ayudó a aumentar la leyenda sobre Poltergeist y el miedo que ocasionaba al verla.
Pesadilla en Elm Street (A Nightmare on Elm Street. Wes Craven, 1984)
Otra de las películas de miedo que todos hemos visto alguna vez y que han marcado infancias y adolescencias por doquier. ¿Quién no se ha reunido con un grupo de amiguetes para ir al cine o ver alguna de las pelis de Freddy Krueger?
Es verdad que la primera de esta popular saga marcó también un antes y un después, ya que era la primera que hacía mella en nuestros sueños. Esto provocó que a muchos les diera pavor irse a dormir, porque ni tapados hasta las cejas estaban a salvo. Ahora, seguramente nadie pase demasiado miedo viéndola y los que lo hicimos hace décadas la recordamos con especial cariño.
De todas maneras, no hay que negar que algunas escenas siguen dando algo de grima y que los ojos más sensibles deberían permanecer entreabiertos, cuando menos.
Entre los ejercicios más divertidos al ver algún título de esta saga está el reconocer a actores que allí aparecieron sin ser todavía estrellas y que, hoy en día, gozan de gran fama, como Johnny Depp, Patricia Arquette, Lawrence Fishburne y, cómo no, Robert Englund.
Gremlins (Joe Dante, 1984)
Si hay muchos que a Freddy Krugger lo recuerdan casi con cariño, en el caso de los gremlins se puede decir más todavía. A pesar de estar catalogada como una película de terror, también tiene sus toques más cómicos, los cuales pueden suavizar en algún modo los momentos de terror más famosos.
Esa ambigüedad hizo que se convirtiera en una de las películas más taquilleras de los años 80 en Estados Unidos, ya que ampliaba el público objetivo. Pero es que, además, estaba muy bien dirigida, y resultaba tremendamente entretenida, algo que se sigue percibiendo en un visionado actual.
Fue carne de secuela seis años después, en una entrega no tan divertida, aunque pasable. Lo extraño es que todavía no haya sido carne de remake, precuela o serie de televisión. No tardará, seguramente. Es un cebo perfecto para nostálgicos.
Hellraiser (Clive Barker, 1987)
Aunque todas estas películas de miedo partan de una base fantástica, se podría decir que Hellraiser es la que más se apoya en esta pata. Pero esto no es para nada una crítica, sino una virtud, ya que lo hace bien y le da un toque mucho más impactante a la obra en su conjunto.
Hoy tildada unánimemente de película de culto, es cierto que en su estreno fue aclamada solo por las audiencias más apegadas a los géneros minoritarios. De hecho, críticos influyentes como Roger Ebert la vapulearon sin piedad.
Igualmente, Hellraiser sigue siendo una película reconocida por lo mucho que impactó en los segundos canales y mucha gente le mantiene devoción como título de referencia en el terror gore ochentero.
Muñeco diabólico (Child’s Play. Tom Holland, 1988)
Volvemos al género slasher y lo hacemos esta vez de la mano de un muñeco que, igualmente, marcó a muchos. De hecho, parte del éxito que tuvo esta película fue, precisamente, pensar que todos teníamos algún muñeco en casa y no podíamos estar seguros de si estaba poseído y nos iba a atacar en algún momento de la noche.
Hoy podemos decir que las maldades de Chucky no han supuesto solo una de las películas de miedo más significativas de toda una generación, sino también una película de culto que llevó a una secuela y que nos traerá un remake el próximo año.
Hay tantas películas de miedo que merecen la pena…
… que estamos seguros de que nos hemos dejado alguna en el tintero. Pero creemos que las 10 que hemos incluido en esta lista encajan a la perfección con lo que queremos transmitir.
De todas maneras, si tenéis alguna sugerencia para incluir en este pack, por favor, ¡hacedlo! Seguro que hay muchas películas de miedo que todos hemos visto con amigos en el cine o en casa y que ahora recordaremos con más risas que gritos.
Buena selección. Como toda lista siempre habrán discrepancias sobre cuales deberían estar y cuales no. El bebé de Rosemary, El Resplandor (The Shining) y Psicosis (Psycho) no deberían faltar en ninguna lista de este tipo.
Gracias por tu comentario, Leonardo. Las que comentas estaban en una lista previa, pero al final nos decantamos por otro tipo de películas. De todas maneras, igualmente podrían estar aquí!