Predestination (2014) es una película especial. Es de ésas que las ves, las disfrutas, y las digieres lentamente. Es casi una digestión de rumiante, porque puedes pasarte horas y horas dándole vueltas, de principio a fin, de fin a principio, porque piensas que no puede ser lo que acabas de ver. O que no te crees que te hayas creído eso que has visto. Pero sí. Está ahí. Predestination está para quedarse, y seguro que para convertirse en un título de referencia entre el cine menos comercial de los próximos años.
Predestination va de viajes en el tiempo. Así a bote pronto, uno piensa que no es la primera película que trata de eso, pero sí que despierta la curiosidad sobre cómo se va a tratar el asunto y cómo se van a resolver las posibles contradicciones y paradojas que puedan surgir de ello. Y en eso sí que es original, pero no puedo explicar mucho más para no desvelar la chicha y la clave de la historia.
Se puede decir que todo gira en torno a lo que van contando los dos personajes principales, interpretados por Ethan Hawke y Sarah Snook, enganchando a partir de cuál de sus vidas ha sido más fascinante, mientras empinan el codo cada uno a un lado de la barra del bar.
A partir de ahí, le dan rienda a todo, desde complejas misiones secretas a través del tiempo para detener futuros crímenes, a profundas historias de amor. Y sin ser una película larga, da tiempo a todo, porque el guión está perfectamente estructurado y el ritmo que los hermanos Spierig le dan a la cinta se ajusta completamente a lo que la historia necesita para no apabullar y, a la vez, para no dejar huecos vacíos.
Hay gente que la ha comparado a Los cronocrímenes de Nacho Vigalondo, aunque el tono de ambas difiere bastante y ésta tiene más empaque. Otros han querido asemejarla a Memento, pero esto es más difícil de justificar, y tal vez sea como consecuencia de las comeduras de tarro que ambas películas provocan a posteriori.
Lo mejor de todo es no compararla con nada, porque Predestination tiene entidad y empaque suficiente para verla y, luego, pensar sobre ella. Habrá gente que disfrute en la primera fase, y gente que disfrute aún más en la segunda.
Pero todo esto sólo si te apuntas al juego, porque hay veces en que uno está en otro plan, y le apetece ver películas de las que no se puede ni escribir.